El comisario Ferrán López sustituirá a Trapero en la jefatura de los Mossos

El Comisario Superior de Coordinación Territorial de los Mossos d'Esquadra, Ferrán López, sustituirá a Josep Lluis Trapero al frente del cuerpo después de que el Gobierno haya cesado al hasta ahora mayor, investigado por sedición como supuesto responsable de la inacción del cuerpo el 1-O.

Fuentes cercanas al gobierno han indicado a Efe que se ha tomado esta decisión al considerar que lo lógico es aplicar la normativa de la policía autonómica para el nombramiento de este tipo de cargos.

Además, han añadido, que con ello se mantiene el espíritu de colaboración con Cataluña y la lealtad con la comunidad autónoma y su policía.

En un comunicado, Interior ha precisado que Ferrán López es el "número dos" de los Mossos y por tanto "se materializa el principio de respetar el escalafón existente en la Policía Autonómica de Catalunya".

Precisa que la actuación del Ministerio dentro de los Mossos d'Esquadra se realiza "desde la máxima consideración al escalafón de este cuerpo policial, aplicando de esta manera un criterio de escrupuloso respeto a la jerarquía".

Zoido le ha recalcado la necesidad "imprescindible" de mantener una "leal colaboración" y le ha dicho que espera que su "dilatada y reconocida trayectoria profesional" las ponga a servicio y sean exitosas herramientas para que los Mossos d'Esquadra cumplan con su obligación de garantizar los derechos y libertades de todos los catalanes.

Ferrán López es jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Territorial y fue el mando que sustituyó a Trapero en la reunión de coordinación para preparar el dispositivo del 1-O a la que el entonces mayor no acudió.

También acompañó al entonces mayor a la Audiencia Nacional en la primera citación para declarar ante la Audiencia Nacional.

Por otro lado, Juan Antonio Puigserver, actual secretario general técnico del Ministerio del Interior, se hará cargo del Departamento de Interior de la Generalitat, según ha informado el Ministerio que dirige Juan Ignacio Zoido, que explica que se trata de una sustitución puramente técnica.

El propio Juan Ignacio Zoido ha confirmado ambos relevos. López emitió, de hecho, un comunicado en el que pide a los agentes que continúen trabajando con la misma "profesionalidad y lealtad" con la que han actuado hasta ahora y ha garantizado que mantendrá intacta la actual estructura de mando y el "normal funcionamiento" del cuerpo.

Perfil dialogante

López, de 50 años, ha alcanzado en los últimos años altas cotas de poder en la cúpula de la policía catalana, pero su talante discreto, por el que siempre ha rehuido el protagonismo, le ha relegado a la sombra del hasta ahora todopoderoso Trapero, un mando con un perfil más personalista.

Quienes mejor le conocen destacan que López, que ingresó en la policía catalana en 1990, es una persona dialogante que se ha ganado el apoyo interno del cuerpo de los Mossos d'Esquadra porque siempre busca el consenso y le gusta rodearse de su equipo para tomar las decisiones tras escuchar todas las opciones.

Diplomado en Ciencias de Educación y con un posgrado en dirección y gestión de la seguridad pública, López, fiel a su estilo de corredor de fondo, ha ido progresando en el escalafón interno de la policía catalana de forma paulatina y sin estridencias, ya que sus compañeros resaltan que nunca se ha postulado para ganar poder.

Siempre leal a sus compañeros, López acompañó a Trapero cuando este tuvo que comparecer en dos ocasiones ante la Audiencia Nacional acusado de sedición por la supuesta pasividad de los Mossos durante al asedio a la comitiva judicial que el 20 de septiembre estaba registrando la consellería de Economía en una operación contra el 1-O.

Futbolista en su juventud, en la que incluso llegó a jugar en Tercera División, López se escapa ahora siempre que puede a correr por la montaña, aunque el destino le ha deparado sin haberlo pretendido el reto de subir a la cima más difícil de su vida.

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